Esta frase conocida por todo el mundo es más que un tópico, es el principio de un estilo de vida. Todos estamos expuestos hoy en día a un estrés, ritmo de vida, hábitos, que hacen que nuestra alimentación se vea afectada en muchos casos produciendo un desequilibrio funcional en el cuerpo, ocasionando o bien sobrepeso o deficiencias en nuestra nutrición, que a la larga nos llegará a afectar en todos los aspectos, incluso el mental.

El Coaching Nutricional no es una dieta o un régimen alimentario, como coloquialmente se denominan, sino que es la orientación de ese desequilibrio de una forma sencilla y ordenada, para conseguir adquirir unos hábitos correctos y saludables. Todo ello lo canalizaremos a través de la motivación de los logros que se vayan obteniendo progresivamente, sin provocar ansiedades que frustren nuestro objetivo final

Una nutrición adecuada es fundamental para mantener una buena salud y prevenir enfermedades. Al eliminar los malos hábitos alimenticios, como el consumo excesivo de azúcares y grasas saturadas, se promueve el bienestar físico y mental. Además, adoptar una buena mentalidad es esencial para realizar cambios sostenibles en la alimentación; esto implica estar abiertos a nuevas opciones y aprender a escuchar las necesidades del cuerpo. Aunque al principio puede parecer un desafío, los beneficios a largo plazo, como mayor energía, mejor estado de ánimo y una vida más saludable, hacen que el esfuerzo valga la pena. Invertir en una alimentación equilibrada no solo mejora la calidad de vida, sino que también fomenta una relación más positiva con la comida, promoviendo hábitos que perduran en el tiempo.